Machado encendió a los Padres con un grand slam en Nueva York

El Citi Field quedó en silencio por un instante, roto de inmediato por el rugido visitante. Manny Machado había vuelto a hacer lo que nadie en activo en las Grandes Ligas ha hecho más veces: conectar un grand slam.

Fue en la quinta entrada, con las bases llenas y el juego empatado. El abridor de los Mets, David Peterson, dejó un slider colgado en medio del plato y Machado no perdonó. El batazo viajó entre el jardín izquierdo y el central, mientras el antesalista de los Padres mantenía su pose característica un par de segundos, como disfrutando cada fragmento del momento.

El dugout de San Diego explotó en júbilo: la pizarra marcaba 6-2 y el partido tomaba rumbo californiano. Era el 14º grand slam en la carrera de Machado, y quizá uno de los más importantes, pues pavimentó la victoria de 7-4 sobre los Mets, que mantiene a los Padres firmes en su marcha hacia la postemporada.

Nueva York no bajó los brazos. Reaccionó, apretó el marcador y obligó al mánager Mike Shildt a mover sus piezas con decisión. El bullpen respondió: el cubano Adrián Morejón sacó cuatro outs clave, Mason Miller otros cinco, y finalmente el venezolano Robert Suárez cerró la puerta para asegurar el triunfo.

Al final de la jornada, San Diego no solo celebró la victoria: también se encontró con una ventaja de 6.5 juegos sobre los Diamondbacks, quienes cayeron más temprano. El panorama luce claro. El equipo del sur de California podría sellar su pase a los playoffs tan pronto como el sábado, cuando visiten a los Medias Blancas en Chicago.

Por ahora, la noche neoyorquina quedará marcada por el swing de Machado, un cañonazo que huele a octubre.