Guatemala revive el sueño mundialista y depende de sí misma rumbo al 2026

Nunca estuvo Guatemala tan cerca de una Copa del Mundo. Tras cuatro partidos disputados en la ronda final de las eliminatorias de Concacaf, la selección dirigida por Luis Fernando Tena mantiene vivo el sueño y, lo más importante, depende de sí misma para conseguir un histórico boleto al Mundial de 2026.

La Fecha FIFA de octubre marcó un antes y un después para “La Bicolor”. Obligada a ganar luego de un tropiezo inicial, la escuadra chapina consiguió una victoria de oro en el Estadio Cuscatlán, al imponerse 1-0 sobre El Salvador con un tanto de Óscar Santis. El gol desató la euforia de los miles de aficionados guatemaltecos que viajaron hasta territorio salvadoreño para acompañar a su selección, en una de las noches más emotivas del futbol centroamericano reciente.

“Fue una victoria apoteósica, que devuelve la ilusión a todo un país”, señalaron medios locales tras el encuentro. Con ese triunfo, Guatemala cerró la actividad del Grupo A con amplias posibilidades de clasificación.

El destino se definirá en casa

La mesa está servida para un cierre de película. Guatemala disputará sus últimos compromisos de la eliminatoria en el Estadio Manuel Felipe Carrera, mejor conocido como “El Trébol”, en Ciudad de Guatemala. El recinto, con capacidad para 7,500 espectadores, promete transformarse en un hervidero de emoción cuando el equipo enfrente a Surinam y Panamá, sus rivales directos por el único boleto directo al Mundial.

La diferencia en la tabla es mínima, de apenas un punto, por lo que la última jornada será decisiva. La afición guatemalteca, que ha acompañado con fervor cada paso del proceso, se prepara para vivir jornadas históricas en noviembre, con la esperanza de que el sueño —por fin— se haga realidad.