Guadalajara pierde a dos de sus íconos: Omar Bravo y “Chicharito” fuera de la lista de embajadores del Mundial 2026
Guadalajara no contará con dos de los futbolistas más representativos de su historia entre los embajadores del Mundial 2026. Omar Bravo fue descartado oficialmente debido a su situación personal, mientras que Javier “Chicharito” Hernández quedó fuera por decisión administrativa de la FIFA, que lo mantiene como imagen global del torneo, pero sin representación local.
El presidente municipal de Zapopan, Juan José Frangie, confirmó la salida de Bravo, quien había sido considerado inicialmente para el cargo por su legado como máximo goleador histórico de Chivas y su participación en el Mundial de Alemania 2006. Sin embargo, los recientes acontecimientos en su entorno obligaron a retirar su nombre.
“Sí, a Omar (Bravo), obviamente, pues sí, lo pusimos (como embajador), y claro que Omar hizo un gran papel en el Mundial de Alemania. Ahí tiene su problemita y su problemón, ¿no? Y que al final de cuentas, pues sí, no lo podemos incluir en la lista”, declaró Frangie.

La ausencia de Bravo se suma a la de “Chicharito” Hernández, otro símbolo del fútbol tapatío que tampoco representará a Guadalajara durante la Copa del Mundo. En este caso, la exclusión se debe a cuestiones institucionales: “Fue borrado porque lo traía la FIFA, solo por eso. Y la FIFA nos dijo que no lo fuéramos a nombrar embajador… Él es embajador de la FIFA, no es embajador de Jalisco”, explicó el alcalde.
Con ambas figuras fuera, el comité organizador local apostó por una representación diversa, que incluye a la clavadista Alejandra Orozco, la golfista Lorena Ochoa y los exfutbolistas Carlos Salcido y Fernando Quirarte, quienes encabezarán la imagen del deporte jalisciense durante el Mundial.
Más allá de los nombres, la decisión marca un cambio de narrativa para Guadalajara: de los ídolos del balón a un mosaico más amplio del deporte local. Sin embargo, la ausencia de dos referentes como Bravo y Hernández deja en el aire una sensación de vacío simbólico para una ciudad que respira fútbol y que, en 2026, volverá a recibir a la Copa del Mundo.
