Irlanda sorprende en Budapest y asegura repechaje mundialista con un agónico 3-2 sobre Hungría
Irlanda protagonizó una noche épica en Budapest al vencer 3-2 a Hungría en la última jornada de las eliminatorias europeas, triunfo que selló su boleto al repechaje rumbo al Mundial tras un gol en el último suspiro del encuentro. El cuadro local, que llegaba con la posibilidad de asegurar el segundo lugar del grupo con un empate e incluso soñar con el pase directo si Portugal caía ante Armenia, dejó escapar una clasificación que parecía encaminada.
El encuentro inició con un golpe inmediato para los irlandeses. Apenas al minuto 3, Dániel Lukács abrió el marcador con un certero remate de cabeza tras un tiro de esquina ejecutado por Dominik Szoboszlai. Sin embargo, Irlanda reaccionó pronto y al 15’ igualó el partido gracias a Troy Parrott, quien convirtió un penalti con un disparo raso pegado al poste izquierdo.
Hungría retomó la ventaja al 37’ con una brillante definición de Barnabás Varga desde fuera del área, mandando el balón a la escuadra derecha tras un centro de Milos Kerkez. Con ese 2-1 se llegó al descanso, dejando a los locales con medio boleto al repechaje.
La segunda mitad mantuvo el ritmo frenético. Irlanda realizó múltiples ajustes desde el banquillo, mientras Hungría buscó controlar el trámite, pero al 80’ Parrott volvió a aparecer con un derechazo al centro del arco para firmar su doblete y poner el 2-2 que silenció el estadio. Ese tanto dejaba a los húngaros contra las cuerdas, obligados a buscar el gol del alivio.
Con el reloj consumiendo los últimos instantes, la tensión era total. Aun así, Irlanda no renunció al ataque y encontró el premio mayor en el minuto 90+6: nuevamente Troy Parrott, figura absoluta de la noche, empujó el balón tras un pase de cabeza de Liam Scales para decretar el 3-2 definitivo, desatando la euforia visitante y el desconcierto local.
El pitazo final confirmó la hazaña irlandesa y el golpe para Hungría, que vio esfumarse su lugar en el repechaje. Irlanda, impulsada por la actuación estelar de Parrott, seguirá con vida en la lucha por el sueño mundialista.
