El Senado de EE. UU. pide explicaciones a la NBA tras acusaciones federales contra Rozier, Billups y Damon Jones

La Comisión Senatorial de Comercio, Ciencia y Transporte de Estados Unidos envió una carta al comisionado de la NBA, Adam Silver, solicitando información detallada sobre las políticas e investigaciones de la liga relacionadas con apuestas deportivas, tras las recientes acusaciones federales contra el jugador de los Miami Heat, Terry Rozier; el entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups; y el exjugador y exentrenador Damon Jones.

El comité, presidido por el senador Ted Cruz (republicano por Texas), expresó en su comunicado que las acusaciones representan un asunto de “preocupación del Congreso” y pidieron a la liga documentación sobre su enfoque interno ante posibles infracciones vinculadas con el juego.

“La integridad de los partidos de la NBA debe ser confiable y estar libre de la influencia del crimen organizado o de actividades relacionadas con el juego. Escándalos de apuestas deportivas como este pueden llevar al público estadounidense a asumir que todos los deportes son corruptos”, señaló la comisión en su carta.

Se trata de la segunda comunicación del Congreso dirigida a la NBA desde que Rozier, Billups y Jones fueron incluidos entre las 34 personas acusadas la semana pasada como parte de dos investigaciones federales paralelas sobre apuestas ilegales.

El comité solicitó a la liga entregar registros de todas las investigaciones realizadas desde 2020 a jugadores, entrenadores, empleados o propietarios; así como las comunicaciones entre la NBA, las casas de apuestas y los supervisores de integridad. También pidió conocer los resultados del informe interno sobre Rozier, cuestionando por qué se le permitió seguir jugando tras las primeras sospechas.

De acuerdo con la acusación formal, Terry Rozier habría compartido información privilegiada, se habría retirado de un partido con el fin de beneficiar a apostadores y habría obtenido ganancias personales mediante dichas apuestas.

La NBA informó en enero de 2025 que ya había revisado la actividad inusual en torno a las apuestas relacionadas con Rozier en marzo de 2023 y que “no encontró ninguna violación de las reglas”. Tras las acusaciones recientes, Adam Silver reiteró que la liga no halló pruebas suficientes en ese momento.

“Rozier cooperó con la liga, fue entrevistado y entregó su teléfono. Finalmente concluimos que no había evidencias que confirmaran irregularidades, aunque el comportamiento era inusual”, afirmó Silver, subrayando que la NBA continúa colaborando con las autoridades federales en la investigación.

El caso ha reavivado el debate sobre la relación entre las ligas deportivas y el auge de las apuestas legales en Estados Unidos, un tema que, según el Congreso, “requiere una vigilancia constante para proteger la integridad del deporte profesional”.