Herbert domina y los Chargers humillan a Rodgers en triunfo sobre Steelers
Los Angeles Chargers continúan en ascenso. Con una actuación sólida de Justin Herbert y una defensa implacable, el conjunto angelino derrotó 25-10 a los Pittsburgh Steelers este domingo por la noche, logrando su tercera victoria consecutiva en la temporada de la NFL.
Herbert lanzó para 220 yardas y un touchdown, además de contribuir con 19 yardas por tierra, mientras que Aaron Rodgers vivió su peor juego del año, víctima de la presión constante del rival. El mariscal de campo de los Steelers completó apenas 16 de 31 pases para 161 yardas, sufrió tres capturas y dos intercepciones, y no consiguió su único touchdown hasta los minutos finales, cuando conectó con Roman Wilson en una jugada de 27 yardas.
La defensa de Los Angeles fue clave, manteniendo sin anotaciones a Pittsburgh hasta el cierre del encuentro. Cam Hart desvió un pase crucial en la zona de anotación y RJ Mickens interceptó a Rodgers en el segundo cuarto, acción que abrió la puerta para el primer touchdown del partido: una conexión de 15 yardas entre Herbert y Ladd McConkey.
El dominio de los Chargers se extendió en el último cuarto con una serie explosiva: Herbert encontró nuevamente a McConkey en un envío de 58 yardas, preparando el terreno para el acarreo de touchdown de dos yardas de Kimani Vidal, quien finalizó con 95 yardas terrestres en 25 intentos.
En los equipos especiales, Cameron Dicker brilló al convertir goles de campo de 32, 59 y 42 yardas; su intento desde 59 igualó la marca del más largo en la historia de la franquicia.
Los Steelers (5-4), líderes del Norte de la AFC, atraviesan un momento complicado al perder tres de sus últimos cuatro encuentros. En contraste, los Chargers (6-4) confirman su recuperación tras un inicio irregular y se mantienen como contendientes en la Conferencia Americana.
El juego también dejó un momento histórico: Keenan Allen superó a Antonio Gates como el jugador con más recepciones en la historia de los Chargers, alcanzando las 956.
Con una ofensiva equilibrada y una defensa en crecimiento, Los Angeles cerró una noche redonda en el SoFi Stadium, mientras Justin Herbert reafirmó su liderazgo como el motor del resurgir angelino.
