Los Padres toman la cima del Oeste de la Nacional

Hace poco más de un mes, los Padres parecían fuera de la pelea. Venían de una gira gris por Cincinnati y Filadelfia, con series perdidas y una brecha de nueve juegos frente a los Dodgers en la División Oeste de la Liga Nacional. En San Diego, el 4 de julio, hablar de campeonato divisional sonaba más a ilusión que a meta real.

“En ese momento no estábamos mirando hacia arriba”, recordó Manny Machado. “Solo queríamos volver a ganar juegos”.

Desde entonces, todo cambió. El miércoles, con una contundente victoria 11-1 sobre los Gigantes en Oracle Park, los Padres cerraron una racha de seis semanas de 23 triunfos en 35 juegos y completaron la barrida en San Francisco. En ese lapso, también se reforzaron de forma agresiva en la Fecha Límite, con cinco movimientos que involucraron a 22 jugadores.

El impulso ha sido tal que la diferencia de nueve juegos frente a los Dodgers se evaporó por completo. Antes del inicio de la serie de Los Ángeles este fin de semana un enfrentamiento directo por la supremacía del Oeste, San Diego amaneció en la cima en solitario, al menos hasta que los Dodgers terminaran su juego nocturno ante los Angelinos.

De estar contra las cuerdas a disputar el primer lugar: los Padres han reescrito su temporada en apenas 42 días.