Los Vaqueros pierden y complican su pase a playoff

Cuando parecía que la temporada ya no ofrecía margen de maniobra, los Minnesota Vikings respondieron con orgullo y carácter al imponerse 34-26 a los Dallas Cowboys este domingo por la noche, en un resultado que sacudió de lleno el panorama de la NFC y dejó a los texanos al borde de la eliminación.

J.J. McCarthy fue el eje de la ofensiva de Minnesota al lanzar dos pases de anotación y sumar un touchdown por la vía terrestre. El mariscal encontró en Jalen Nailor a su socio principal, conectándolo en par de ocasiones en la zona de anotación, mientras que C.J. Ham apareció en el momento justo con una carrera de una yarda que dio la vuelta al marcador al cierre del tercer cuarto.

Aunque los Vikings (6-8) llegaron al duelo ya sin posibilidades matemáticas de playoffs, ligaron su segunda victoria consecutiva y mostraron una versión competitiva, muy distinta a la que los dejó fuera de la contienda. Para Dallas (6-7-1), en cambio, la derrota complicó seriamente el camino: ahora está obligado a ganar sus tres juegos restantes y a esperar una caída total de los Philadelphia Eagles para soñar con el título divisional.

Los Cowboys se mantuvieron con vida gracias a Brandon Aubrey, quien conectó cuatro goles de campo y protagonizó una jugada de engaño con un acarreo de seis yardas que sostuvo una serie ofensiva clave. Sin embargo, el pateador vivió una noche inusual al fallar intentos de 51 y 59 yardas en casa, errores que terminaron siendo determinantes.

Tras uno de esos fallos, Minnesota aprovechó el campo corto para ampliar la ventaja con una recepción de cuatro yardas de Nailor que puso el 31-23 en el arranque del último periodo. La defensiva de los Vikings hizo su parte al forzar un cambio de posesión tras la revisión de una jugada en cuarta oportunidad, y más tarde sostuvo la ventaja en los momentos de mayor presión.

El golpe final llegó con un gol de campo de 53 yardas de Will Reichard a poco más de un minuto del final, después de que Aaron Jones mantuviera viva la ofensiva con un primer down en cuarta y una. El último intento de reacción de Dallas quedó neutralizado cuando Josh Oliver recuperó la patada corta.

McCarthy cerró la noche con 250 yardas aéreas, dos pases de touchdown y una intercepción, y se erigió como la figura del encuentro, guiando a unos Vikings que, sin nada que perder, terminaron por frenar en seco las aspiraciones de los Cowboys.