Tigres y Guardianes: una rivalidad centenaria se renueva en octubre

El destino quiso que la historia volviera a repetirse. Los Guardianes de Cleveland y los Tigres de Detroit se citan de nuevo en octubre, ahora en la Serie del Comodín de la Liga Americana, una confrontación que no solo define el futuro inmediato de ambos clubes, sino que reaviva una de las rivalidades más antiguas y equilibradas del béisbol.

La balanza entre estas franquicias es casi imposible de creer: 2,344 partidos jugados desde 1901, con 1,166 victorias para cada uno y 12 empates. Como si el béisbol se encargara de mantenerlos eternamente atados, ninguno de los dos ha podido inclinar la historia a su favor. Y ahora, en un duelo corto a ganar dos de tres, se juegan algo mucho más grande que un desempate estadístico.

La serie arranca el martes (1 p.m. ET por ESPN) en Cleveland, donde los Guardianes tendrán la ventaja de casa tras imponerse en la temporada regular con ocho triunfos en 13 juegos. Pero lo que realmente pone sabor al enfrentamiento es el duelo de abridores: Tarik Skubal, el zurdo de Detroit que parece encaminado a conquistar su segundo Cy Young consecutivo, contra Gavin Williams, el joven que se adueñó de la rotación de los Guardianes con una efectividad de 1.96 en los últimos dos meses.

Ambos equipos llegaron a la postemporada apenas en la penúltima jornada de la campaña, guardando a sus ases para este momento. Skubal subirá al montículo por tercera vez consecutiva contra Cleveland, con la espina clavada de su última salida, cuando un costoso episodio le permitió a los Guardianes quedarse con la ventaja de local y, de paso, con la confianza de cara a este reto.

El año pasado, Cleveland ya le dio un golpe de autoridad a Detroit en la Serie Divisional, levantándose de un 2-1 en contra para avanzar en cinco juegos. Hoy los Tigres buscan revancha, y los Guardianes, confirmar que su dominio reciente no es casualidad.

En una serie corta, cada error pesa como plomo y cada batazo puede cambiar la historia. Y cuando la historia entre dos rivales está tan pareja, solo queda esperar que el diamante decida quién tendrá la última palabra.