Veljko Paunovic vuelve a casa: nuevo entrenador de la Selección de Serbia rumbo al Mundial 2026
Después de un turbulento paso por el futbol mexicano, Veljko Paunovic se reinventa y retorna al ámbito internacional con un desafío mayúsculo: dirigir a la Selección de Serbia en la etapa final de clasificación hacia el Mundial de 2026. El anuncio oficial, difundido por la Asociación de Futbol de Serbia, marca un punto de inflexión para el estratega serbio, conocido por su capacidad de formar equipos competitivos y su historial de éxito con las categorías inferiores.
El anuncio fue hecho oficial por la Asociación de Futbol de Serbia a través de sus redes sociales, destacando el compromiso y la disposición inmediata del estratega. “Veljko Paunovic ha demostrado desde el primer día que su interés por el equipo nacional está por encima de todo. Su prioridad no era el contrato ni las condiciones financieras, sino ponerse de inmediato a disposición de la Asociación de Futbol de Serbia y hacerse cargo del equipo en un momento tan importante”, expresó el presidente Branko Radujko.

Paunovic llega en un contexto exigente: Serbia necesita sumar puntos clave en sus próximos compromisos ante Inglaterra y Letonia para mantener vivas sus aspiraciones de clasificar a la próxima Copa del Mundo. El propio Radujko adelantó que, más allá de los resultados inmediatos, se buscará negociar con el técnico un proyecto a largo plazo.
El regreso del estratega a su país marca también un reencuentro con la institución que lo vio triunfar en 2015, cuando conquistó la Copa del Mundo Sub-20 en Nueva Zelanda. Aquel campeonato, logrado ante potencias como México, Estados Unidos y Brasil, significó uno de los mayores logros en la historia reciente del futbol serbio y catapultó a figuras como Sergej Milinković-Savić.
Ahora, Paunovic tendrá la misión de trasladar esa experiencia al combinado mayor, en un intento por devolverle competitividad y orgullo al futbol balcánico. Después de su paso por México y el Real Oviedo, el serbio enfrenta una nueva etapa en su carrera, una que podría consolidarlo definitivamente en el plano internacional.
Con la mirada puesta en 2026, Serbia deposita su esperanza en un técnico que conoce su ADN futbolístico y que, fiel a su historia, buscará otra revancha, esta vez con todo un país detrás.
